jueves, 8 de abril de 2021

La balanza

A 400 días del inicio de la pandemia en Chile, la situación país está cada vez peor, realidad que se hace notar con más fuerza en algunas localidades mundiales más que en otras, dejando al descubierto una estela de fallecidos, pobreza, falta de empleo y hambre.
Y es que desde que el 31 de diciembre del 2019 se notificó el primer caso de Covid-19 en la ciudad de Wuhan, China, el virus se ha esparcido con rapidez por toda la Tierra, superando al 7 de abril de 2021 los 132.605.000 casos y una triste cifra de más de 2.876.000 fallecidos en todo el mundo.
Chile no se queda atrás y las cifras de contagios avanzan de manera exponencial, sobrepasando la barrera de los 8,000 casos diarios de coronavirus. Surgiendo con prisa un agregado emergente de medidas como el cierre de fronteras, un confinamiento que rige sobre 83% de la población, toque de queda a partir de las 21:00 horas entre otras. Medidas que han sido calificadas como poco efectivas en su mayoría...y es que de pronto ha surgido una ola de expertos en epidemilogia y economia, desplegando algunas estrategias alocadas y otras más elocuentes. Lo cierto es que todos tenemos algo que decir en este tema, pues ya es propio y muy personal.
Y es que esta pandemia y su confinamiento, no ha hecho más que quebrar nuestra estructura de vida, apaleando con fuerza a aquellos desamparados que han quedado a manos vacías, que no perciben ningún tipo de ayuda estatal y donde el día a día se escudriña bajo el amparo de la sobrevivencia.
La luz de esperanza para nuestro País se ha desvanecido con una pandemia que no acusa retiro y acá viene la gran contradicción chilena: ¿Por qué el éxito de la vacunación que alcanza el 45% de nuestra población, no ha logrado frenar la pandemia?. El mundo entero se admira de la velocidad de vacunación en Chile, pero nadie entiende por qué la pandemia está en alza, con récords de contagios y hospitales colapsados. ¿Qué hay detrás de esta aparente contradicción?...
Muchos hablan de que las cuarentenas no son efectivas, de que existe un exceso de permisividad en los controles y la lista suma y sigue. Lo cierto es que como en muchos países, varios desafían la autoridad y esto que hemos llamamos "fatiga pandémica" a muchos ya les ha pasado la cuenta, siendo incapaces de someterse a las medidas de confinamiento colectivo cada vez más permanentes y un cumulo de restricciones exigidas por los respectivos organismos de salud.
Habiendo tenido suficiente, durante esta semana la revista Forbes que elabora un ranking de los más ricos del mundo, como una bofetada y en plena crisis, nos arroja a la cara las fortunas de aquellos "chilenos privilegiados", las cuales crecieron en un 73% durante 2020, sumando entre los 8 de la lista un total de 40.300 millones de dólares y en el que figura nada más ni nada menos que el mismísimo Presidente de la república.
-Número 1 aparece Iris Fontbona, segunda esposa y viuda de Andrónico Luksic, y su familia, que suma 23.300 millones de dólares de patrimonio, con un alza de 12.500 millones.
-La sigue el controvertido Julio Ponce Lerou, ex yerno del dictador Augusto Pinochet y controlador de SQM, con 4.100 millones de dólares. El "zar" del litio, cuya empresa estuvo vinculada al financiamiento irregular de la política, tiene 2.400 millones más que en el ranking 2019.
-Tercero está Horst Paulmann, con 3.300 millones de dólares de patrimonio, aumentando en 300 millones respecto al año anterior, gracias a la respuesta que su holding Cencosud ha dado frente al "nuevo comercio" a que ha obligado el coronavirus.
-El Presidente Sebastián Piñera es cuarto, con una fortuna de 2.900 millones de dólares, también con 300 millones más que en 2019.
Los otros 4 de la lista son Roberto Angelini, con 2.000 millones de dólares (700 más que en 2019); Álvaro Saieh, con 1.800 millones (500 más); Patricia Angelini, con 1.600 millones (600 millones más); y Luis Yarur, con 1.300 millones, el único que perdió -200 millones- de patrimonio.
Para llorar más que reír...seguimos siendo víctimas de la disparidad y desigualdad, aquella que hoy es más visible que antes, pues se estima que 2,3 millones de personas de clase media cayeron en la vulnerabilidad a causa de la pandemia, además de aquello un estudio realizado por el Banco Mundial reveló que en Chile el ingreso per cápita cayó alrededor del 40% en los hogares donde al menos un miembro perdió el empleo.
Mientras las luchas políticas siguen, la sociedad clama por ayuda, una que les de comer, que sostenga sus empleos y que les permitan recuperar su dignidad. Lo cierto es que llevamos más de un año sumidos en esta calamidad y los ciudadanos chilenos se sienten cada vez más desamparados. En un Estado de catástrofe que sólo ha determinado medidas paliativas que aún no han dado la talla y "un control" de población enardecida por aquella ayuda que no llega y los obliga a continuar enfrascados en la desesperanza y la incertidumbre de una realidad que está lejos de acabar.
Chile mi País, al borde del abismo: CEPAL proyecta que pobreza en Chile volverá a los dos dígitos por crisis del coronavirus, pasando de 9,8% a un rango entre 11,9% y 13,7% este año.
Con un gobierno invisibilizado bajo el resguardo de sus propias acreencias personales e intereses políticos, sumido en la ambición y la ceguera e incapaz de atender el bienestar de "toda la población", especialmente el de los grupos que experimentan exclusión y sufren más agudamente los impactos de esta crisis.
Apelar a la fe y la reinvención es hoy por hoy la única herramienta de sobrevivencia. ¡Los millonarios no se tocan! y la creencia de un cambio basal gubernamental que impacte en nuestra sociedad, se dará sólo y cuando nuestro dirigente gubernamental, privilegie los intereses de las personas antes que los propios, mientras tanto... la balanza sigue inclinada.

La balanza

A 400 días del inicio de la pandemia en Chile, la situación país está cada vez peor, realidad que se hace notar con más fuerza en algunas l...