"Dicen que la belleza es algo superfluo, que la imagen es sólo parte de una fachada, una apreciación subjetiva, sin sentido y que con el tiempo se esfuma".
Sin embargo, creo que este aspecto tiene mucha más relevancia de la que parece y se ha convertido en un rol dominante dentro de la sociedad, no sólo por considerarla como un elemento enigmático hacia la atracción opuesta y la selección reproductiva, o la recompensa cerebral a través de la observación, o el juicio directo de las personas que atribuyen arbitrariamente un sin numero de otras cualidades, sólo por ser influencia subconsciente de orden, simetría y perfección.
Junto a ello, los medios de comunicación se han encargado de formar verdaderos paradigmas y modelos estructurales que definen lo que es bello y por ende lo que es aceptable para esta sociedad, creando un verdadero conflicto de autoestima y valoración personal sobretodo en el género femenino, donde las prioridades han quedado invertidas.
¿Qué sucede entonces con aquellos que no se encuentran dentro de un rango de aceptación?. Se asoman algunos conflictos: Negación corporal, invalidación de otros atributos ajenos a los físicos, rechazo, conflictos de autoestima y valoración personal, junto a un deterioro de la salud emocional.
Al parecer cultivar el espíritu, nuestro ser y tener un corazón noble no es tan prioritario como "cultivar el cuerpo" a través de tendencias, maquillajes, estéticas, ejercicios y dieta sana, ya que contamos con una sociedad presionada en perseguir y establecer cánones de forma permanente.
"La burda integración social, al parecer continuará otorgando mayor acceso a quienes "son estéticamente aceptables".
Acá viene la lucha por sostener lo que eres y considerar secundariamente este aspecto, sólo como un matiz que no requiere descuido.
Permite entonces que la sociedad de ojos sensatos, descubra, valore y priorice el valor de tu esencia como Humano.
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