"La generación olvidada"

Recientemente y después de ejercer una presión incesante por uno de los temas más urgentes dentro del petitorio nacional y tras una maratónica reunión, el Gobierno y la oposición alcanzaron un nuevo acuerdo que denominaron "marco de entendimiento social", el cual abarcaba cinco puntos: pensiones, transporte, atención primaria de salud, medicamentos e ingreso mínimo.

"Al parecer las arcas fiscales si daban aguante para sostener esta solicitud, la que en días previos se vislumbraba como una lejana opción de salida favorable, siendo descartada en su totalidad por el mismo Ministro de Hacienda".

Dentro de los puntos y el eje de mayor preocupación para los adultos mayores, apuntaba al mejoramiento sustantivo de las pensiones.Reajuste que a visión general, fue considerado como un aporte limitado y mezquino:

"En el detalle se considera un aumento al 50% para la pensión básica solidaria (PBS) y para la pensión máxima con aporte solidario (PMAS), desde enero del año 2020, para beneficiarios mayores de 80 años. Adicionalmente, para pensionados de 75 a 79 años se incrementará la PBS y la PMAS en 30% en enero 2020, llegando a un aumento acumulado de 50% en enero del año 2021. Finalmente, pensionados menores de 75 años, recibirán un incremento en la PBS y la PMAS de 25% en enero del año 2020, 40% en enero del año 2021, llegando a un acumulado de 50% en enero del año 2022".

Un acuerdo que persigue en lo insatisfactorio y dispar. Siendo desvalorado por la ciudadanía ya que además de ser deficiente, no acoge a la totalidad de los adultos mayores del País.

"2.005.684 personas tienen más de 60 años en Chile. Este beneficio llega sólo a la 4ta edad (430 mil chilenos), es decir al 21% de la población total de adultos mayores. Un tramo que sitúa los mayores índices de pobreza y que crece de forma acelerada en el País".

Es bien conocida la precariedad del sistema de jubilación en Chile, la que ha provocado que esta generación cuente con una " limitada calidad de vida", ofreciéndoles un panorama poco justo y solidario en contraste a la inversión de años de trabajo, sudor y sacrificio en la construcción de un hogar y el bienestar de una familia. Se ha faltado el respeto a esta generación, invisibilizándolos dentro de la sociedad y frenando los espacios para la construcción de oportunidades. Siendo aquellos los únicos representantes del poder más importante que puede adquirir un hombre a través de su vida: "La sabiduría".

El rostro de un adulto mayor en esta sociedad refleja melancolía, tristeza y angustia....es casi inverosímil descubrir una sonrisa del alma, una alegría desbordada o un corazón feliz. Lamentablemente para el sistema Chileno, la salud mental de las personas y más aún de los adultos mayores, no es un aspecto prioritario, siendo este precisamente un tema que requiere gran atención.

"Mayores de 80 años tienen la tasa de suicidio más alta del país. Cifra llega a 17,7 por cada 100 mil habitantes, seguido por el grupo de 70 a 79 años, con 15,4, lejos del promedio nacional, de 10,2. Expertos critican ausencia de políticas de prevención enfocadas en adultos mayores".

Asombrada y perpleja con esta estadística, normalmente omitida o pauteada como información de segunda escala , reafirmo mi opinión frente a esta "generación olvidada", quienes se enfrentan de un día para otro con la pérdida de sus roles, ausencia de ocupación laboral, precario estatus económico, una lapidaria exclusión social y en muchos casos un triste sentir de abandono por parte de sus seres queridos. Una vida raudamente modificada por una condición que esta lejos de ser parte de "los años dorados". Y es que el estado, no hace mucho para esto y sólo proporciona medidas paleativas y supeflluas para intentar brindarles "una atención deferente".

"Existen algunas organizaciones públicas dentro del País como el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), cuyo objetivo es fomentar el envejecimiento activo y el desarrollo de servicios sociales para las personas mayores, quienes a su vez hacen un llamado a la sociedad chilena a respetar sus derechos".

Si bien estos programas sociales intentan proporcionar mecanismos para "jubilar con dignidad", todo aún es insuficiente y es que el gobierno no ha puesto el acento en reestructurar sustancialmente la condición de vida de esta generación, aún sabiendo que el aumento de la proporción de personas mayores en Chile va en alza, la que indica que en 15 años más la población mayor de 65 años será mayoría en 13 regiones del país.

A pesar de este valioso antecedente, los esfuerzos se siguen concentrando en las políticas públicas más populistas.

Hay que tomarse esto en serio!, pues la etapa más valiosa de la vida no puede tener su ocaso de esta forma. "La generación olvidada" merece una reconstrucción desde su origen, donde la atención por el buen envejecer, la longevidad saludable y la dignificación de los adultos mayores, debe constituir la agenda de trabajo más importante para cualquier gobierno.